En Valencia:
Más observatorios contemplativos del acoso escolar.
Un ejemplo de autocomplacencia institucional e ineficacia
Nuestros contemplativos colegas del Centro Reina Sofía valenciano y la Consellería que dirige el Consejero Font De Mora se complacen en la mera contemplación del fenómeno de la violencia escolar con anotación y registro de los casos de acoso y violencia escolar que les transmiten directores de centros.
Se trata de un curioso y sesgado método de observar el acoso escolar. Sólo se observa la realidad que el director del centro de turno estima que debe sobrepasar el umbral de la percepción anotadora de los observantes valencianos.
No está mal para practicar el cumplimiento (cumplo y miento) en materia de acoso y violencia escolar. Sólo se computan los casos que les parecen bien a los directores de centros. Todo lo demás no existe y punto. No problem.
¿Ha calculado el grupo de contemplativos observantes que los casos que se les refieren pasan el evidente filtro del temor que tienen muchos directores de que los casos de acoso escolar estigmaticen y arrebaten la fama y el buen nombre al centro que dirigen?
La noticia del diario Las Provincias reza:
"Más de 600 escolares sufrieron agresiones físicas o psicológicas en el colegio en 2006"
Hablemos claro y llamemos a las cosas por su nombre. No es cierto que "600 escolares sufrieran agresiones físicas o psicológicas en el colegio en 2006", sino que son 600 los casos que han sido registrados por un "observatorio" que requiere para el cómputo la previa denuncia y comunicación del director del centro educativo.
De nuevo esa tendencia negadora de las consejerías de educación a confundir interesadamente las denuncias formales del acoso escolar con su incidencia epidemiológica real (ver el articulo "a los 117 jokin").
¿Ha solucionado el Conseller valenciano esos 600 casos de Acoso Escolar? ¿Ha abierto un expediente de seguimiento y resolución de cada uno de los casos? ¿Se ha protegido efectivamente a las víctimas?
¿Qué hay de los niños que no han denunciado todavía esas situaciones a pesar de que las padecen? ¿Los ha identificado el Conseller valenciano, o solamente espera a que se transformen en siniestros o incidentes escolares?
¿Dónde quedan la prevención y la intervención para la Consellería de Educación valenciana? Lo que se espera de aquellos que tienen el deber de velar por la salud y la seguridad de los escolares es un compromiso serio para erradicar el fenómeno violento en sus primeras fases, no a partir del momento (siempre tarde) en que aparecen los daños psicológicos y se altera todo el entorno escolar de las víctimas y de sus familias.
Ante la autocomplacencia del observatorio valenciano varias preguntas se hacen necesarias:
¿Cuántas conductas de maltrato debe soportar un niño para que el director de un colegio considere que se trata de un caso que debe notificar al "Observatorio para la Convivencia Escolar"?
¿En qué basa su criterio restrictivo el filósofo Director del Centro Reina Sofía, José San Martín al requerir que "la víctima se sienta aterrorizada en un marco claro de desigualdad física" para poder hablar de Acoso Escolar?
¿Para cuándo se deja la evaluación sistemática de la violencia y el acoso escolar que sufren TODOS los niños valencianos en sus centros educativos?
El acoso y la violencia escolar no necesitan más contemplación sino decididos responsables políticos que se adelanten al problema antes de que este aparezca. ¡Bastante hemos observado ya el sufrimiento de los escolares en sus centros!
Fuente: http://www.acosoescolar.com/saliendo/saliendo-005.html
sábado, 7 de junio de 2008
stop a la violencia
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